La historia de mi país es al
igual que la mayoría de las historias humanas, una larga cadena de acontecimientos buenos y
malos, los que dan forma a las personas que actualmente habitan su territorio;
si bien es cierto que yo no estoy de acuerdo con el patriotismo y los
sentimientos de lealtad u obediencia exaltada hacia los representantes de la nación
o su simbolismo, admito que este
territorio que nos fue adjudicado tiene un gran historia para ser contada; Esta
no comienza con la expedición de colon y con la posterior conquista de su
territorio por las potencias europeas, no, todo empieza milenios antes; Cuando
las primeras personas llegaron al continente americano venían siguiendo a los animales de los que se
alimentaban, al menos eso dice la historia oficial, y conforme se fueron
estableciendo fueron desarrollando la agricultura y la capacidad de crear
pequeñas civilizaciones.
La gente fue descendiendo por el
continente y tomando los lugares que le parecían convenientes; las leyendas
mexicas cuentan que el dios Huitzilopochtli les ordeno bajar por el continente hasta encontrar una
tierra prometida, todas las culturas
tienen su tierra prometida, la que estaría marcada con un símbolo que
actualmente mi país usa como escudo nacional. El águila posada sobre un nopal y
devorando una serpiente.
Los Mexicas fundaron su civilización
sobre el lago pues las tierras alrededor de este estaban ocupadas y sus dueños
eran demasiado poderosos como para enfrentarse
a ellos; su necesidad los hizo innovar y encontraron una forma de
cultivar comida sin necesidad de grandes extensiones de tierras y también aprendieron
a construir sobre la superficie del lago; con el tiempo su civilización se hizo poderosa
y empezó una campaña militar que los llevo a la conquista de los territorios
que los rodeaban. A pesar de ahora tener una
buena extensión de territorio decidieron continuar con su expansión y se
transformaron en un imperio conquistador al que sus pueblos vasallos les
pagaban tributo en especie o con esclavos para el sacrificio pues el mismo hecho de ser un imperio militar hacia que su
deidad más importante fuera el dios de la guerra al que rendían culto con
dichos sacrificios.
Con la llegada de los españoles
los habitantes del imperio los confundieron con sus dioses, cayeron en el error
de abrirles las puertas y recibirlos con
los brazos abiertos; los españoles al ver las riquezas que tenía el imperio
decidieron conquistarlo. Sus primeros intentos fueron en vano puesto que a
pesar de la superioridad tecnológica eran superados en número de manera
aplastante, no fue hasta que, de una manera u otra, hicieron un pacto con los
enemigos de los mexicas, como los tlaxcaltecas, que hartos de pagar tributo y de
ver morir a su gente en los altares de sacrifico no dudaron en ayudar a la
gente de Cortés; entonces fue la combinación de superioridad tecnológica,
enfermedades traídas importadas por los españoles, pactos con enemigos del
imperio y superioridad táctica lo que logro el derrocamiento y extinción del gran imperio Mexica
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