domingo, 24 de noviembre de 2013

El Lobo 1





El perro no gruño ni ladro al ver al hombre con cara de lobo, estaba famélico y golpeado después de la pelea a la que le había obligado a participar su amo, el hombre con cara de lobo se acerco a su jaula, el perro no tenia fuerzas ni razón para gruñir, el hombre con cara de lobo abrió la jaula con cuidado y suavidad acaricio la cabeza y el lomo del perro, el perro se estremeció y lo miro con esa mira que solo tienen los animales y que transmite mas sentimientos de agradecimiento que cualquier palabra humana; El hombre con cara de lobo cerro la jaula y se dirigió a la entrada de la casa. 

El hombre borracho estaba sentado frente a la tv en su cómodo sofá, meditaba sobre las ganancias de la pelea de la tarde, también sobre las heridas de su perro, pensaba en reemplazarlo pues ya era viejo  y se estaba volviendo lento; lo sacrificaría al día siguiente y compraría uno mas a Galano, que criaba canes de excelencia,  pero mientras tanto  tomaría una buena cerveza y dormitaría frente a la televisión, después de todo, se lo merecía. Todo iba de maravilla asta que algún fulano comenzó a tocar la puerta con urgencia, el hombre borracho se levanto del sofá murmurando maldiciones y algunas palabras sobre las madres de los que tocan las puertas en horas de descanso; En cuanto abrió la puerta de su casa se llevo la primera sorpresa; un hombre de casi dos metros vestido con un overol industrial, también llevaba unos gruesos guantes de cuero  y ,coronando su extraño atuendo, una mascara de lobo, peluda y sonriente; la segunda sorpresa fue cuando el enmascarado la aferro la garganta con una de sus enormes manos. 

El hombre con cara de lobo lanzo al hombre borracho al interior de la casa y cerro la puerta tras de si, mientras el hombre borracho trataba de ponerse de pie el lobo le dio alcance y lo derribo de una patada; la víctima gimió mientras el hombre con cara de lobo le arrancaba la camisa y con violencia la introdujo en su boca casi a punto de asfixia; El enmascarado levanto, con facilidad, al hombre borracho y lo arrojo sobre la mesa, esta no aguanto su peso y se rompió con un fuerte crujido; la víctima trato de gritar pero los restos de su camisa se deslizaron dentro de su garganta y comenzó a asfixiarse; el hombre con cara de lobo extrajo un poco los trapos para que dejara de ahogarse luego, tomándolo  por los cabellos, lo arrastro a la habitación y lo arrojo a la cama; El hombre con cara de lobo contemplo a su presa procedió a atarlo de pies y manos, después fue a la cocina.

Cuando el hombre borracho vio el cuchillo que el hombre con cara de  lobo sostenía sus ojos se abrieron de par en par, comenzó a retorcerse en la cama asta quiso gritar  pero una vez mas se atraganto con los restos de su camisa; el enmascarado le saco un poco el trapo que le impedía respirar, lo miro empuñando el arma; lo vio alzarla y bajarla hacia su carne. Cuando el cuchillo al fin se hundió en la carne del hombre borracho por primera vez, este se retorció, gimió y un par de lágrimas surcaron sus mejillas; la segunda  mordió los restos de su camisa; la tercera trato de gritar; la cuarta empezó a ahogarse con el trapo; la quinta logro escupir el trapo, que eran los restos de su camisa; la sexta lloro y trato de gritar, pero una mano enguantada le tapaba la boca;  ahí fue cuando sintió el cálido aliento del lobo en su oído y escucho su  dulce voz diciendo "esto te pasa por tratar mal a los animales"; luego el hombre borracho se dejo acuchillar sin protestar.

Mas tarde el hombre con cara de lobo regreso a la jaula del perro herido; Lo cargo entre sus brazos y se alejo de la casa del hombre borracho fugándose entre las sombras que amablemente le ofrecía la noche.   



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