estamos a la distancia del silencio
a unas cuantas teclas de ponernos en contacto
y contarnos nuestro día a día
sin que nuestras bocas presten palabras,
sin que crucemos nuestras miradas,
sin que nuestras sonrisas
se den las señales debidas
o tal ves prohibidas,
y así seguiremos día con día
asta que sin darme cuenta
discretamente comiencen a darme ganas de extrañarte
a unas cuantas teclas de ponernos en contacto
y contarnos nuestro día a día
sin que nuestras bocas presten palabras,
sin que crucemos nuestras miradas,
sin que nuestras sonrisas
se den las señales debidas
o tal ves prohibidas,
y así seguiremos día con día
asta que sin darme cuenta
discretamente comiencen a darme ganas de extrañarte