lunes, 2 de febrero de 2015

Día 31- Fin de la Gesta, Fin del Reto.

Un mes ha pasado desde que di inicio a este reto y ha sido bastante productivo en muchos aspectos; he tenido momentos de iluminación que me han permitido sacar una que otra buena frase, por otro lado también existieron ratos frustrantes en los que ninguna palabra afloraba de mi mente; pero no me rendí, me exprimí el cerebro para lograr escribir mi cuota diaria de palabras. Me di cuenta que el oficio de escritor es más laborioso de lo que aparenta, no es cuestión de sentarse y dejar que las ideas fluyan en torrente para estamparse contra el papel dejando así un best seller humeante y listo para vender millones.

Por otro lado se ha inculcado en mí el hábito  de  la escritura y que poco a poco seguiré desarrollando hasta mejorarlo más; lo que sigue podría ser una novela o una serie de cuentos, no lo se, tengo muchas ideas y tengo la intención de realizarlas, de plasmarlas en algo físico o virtual.

Mientras tanto, ¿qué puedo escribir hoy? ¿Qué puedo escribir en mi último día?. ¿Qué tal  mi micro biografía?...

Nací en México,  en  el estado de Veracruz, en el hospital  del seguro social que queda sobre la avenida Cuauhtémoc; los primeros meses de mi vida los pase con mi madre; posteriormente mi madre tuvo que dejarme  al cuidado de mis abuelos pues ella tenía que trabajar arduamente. Cuando estuve en potrero nuevo viví aventuras y pasé buenos momentos con mis primos y amigos; tardes de juegos, excursiones a los cerros, idas al tianguis y noches de historias de miedo; mi madre no podía ir a verme a diario pero jamás faltó un fin de semana. Así pasaron los primeros siete años de mi vida.

Cuando tuve edad para ir a la primaria fue cuando vine a Veracruz, aquí conocí a mi hermano menor y empezamos a pasar nuestros días juntos, también conocí a otros  hermanos y al hombre que sería mi padre; a lo largo de esos años hubo grandes momentos en familia y también uno que otro conflicto pero así, lentamente, pasaron los años y me vi en la secundaria; con amigos diferentes a los de la primaria y que eventualmente me dejarían, y yo dejaría, atrás.

Los años de secundaria fueron rápidos y fugaces; no les presté mucha atención, por lo que podemos decir que no sufrí los males de la adolescencia; en el bachillerato conocí a mis amigos actuales, los cuales aún conservo y son muy importantes para mí, no aprendí tanto como podría esperarse de una educación preparatoria, pero algo se me quedo; en esta época viví mis primeras decepciones amorosas pero a la larga no les daría importancia.

Mi deseo por aprender siempre estuvo presente a lo largo de mi vida, dejé una carrera porque no me sentía a gusto;  ahora estudio otra que me parece más adecuada y que me deja mayor libertad para la escritura.

Actualmente continuo con mis estudios y he comenzado a tomarme más en serio el oficio de escribir; no se, en un futuro esto podría llegar a ser algo más que un pasatiempo o una pasión. Seguiré escribiendo constantemente para que mi habilidad mejore, eso es lo primordial en esta clase de tareas; la práctica hace al maestro.

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