jueves, 5 de febrero de 2015

Del Consumo Sobre la Utilidad.

Si para sacar la licencia de manejo se pidieran  mínimo dos años de estudio de conducción y vialidad publica y, además, se hicieran test psicológicos y de temperamento para ver si el candidato esta apto para tener la responsabilidad de manejar un vehículo, no habría tantos accidentes; el problema es que vemos esto de la conducción como un lujo, un juego o una necesidad cuando en realidad es una responsabilidad, pues tienes tu vida y la del peatón en tus manos. El problema en si viene desde la industria automotriz que promueve el automóvil como un lujo que todos deben tener y que los hace más importantes, sobretodo a los hombres se nos ha lavado el cerebro con la idea de que el auto es un imán de mujeres y a ellas con la idea de que el príncipe azul ya no viene en un corcel blanco sino en un ferrari.

Llenado más a fondo; la sociedad de consumo en la que vivimos tiende a promover el consumo y a dejar de lado la utilidad, calidad y eficiencia; con esto no quiero desir que los autos no sean de calidad y eficientes sino que nos han convencido de nesesitar un camioneton aunque solo seamos tres en la familia, nos han convencido de viajar en un coche para cinco ocupando un sólo asiento cuando seria más eficiente dejar el coche en casa y viajar en transporte público; entonces dices indignado: ¡¿autobús?! Eso es para pobres, si que te han lavado bien el cerebro.

Esto se aplica a toda la tecnología, esta avanza a pasos agigantados en cambio la psicología del usuario parece retroceder pues más que nada usamos la tecnología para perder el tiempo; con internet, por ejemplo, debería haber mayor numero de autodidactas pero lejos de usar la red para el aprendizaje su uso se estanca entre páginas porno, redes sociales y vídeos estúpidos de youtube.

Otro ejemplo muy claro del consumo sobre utilidad son los teléfonos inteligentes; tienen mil y una funciones, mil y una probabilidades, y el usuario común no sale de las redes sociales y uno que otro gadget que le parece coqueto. La tecnología avanza mientras el usuario se queda rezagado.

Lo peligroso del consumo sobre la utilidad es que esta, digamosle, filosofía está siendo aplicada  al ser humano; valorando más al que tiene mayor poder adquisitivo que al que es de mayor utilidad para la sociedad; todos admiran a los futbolistas por sus proezas y su riqueza, quisieran ser como el,  sin embargo pocos pensarían en ser un agricultor que aunque no tiene el mismo poder adquisitivo que un futbolista aporta más a la sociedad con su trabajo, ¡y nadie le aplaude ni le da premios!.

Actualmente las personas son más valoradas por su nivel de consumo que por su utilidad, eficiencia y calidad como seres humanos, esto le quita valor a la vida y esto nos lleva a un mundo  ineficiente e injusto; donde ley y los derechos  solo existirán para quien pueda comprarlos.

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